La actividad de los bicitaxis en Barcelona sigue reduciéndose y con el objetivo de liberar el espacio público para la ciudadanía, especialmente de los carriles bici. En concreto, este verano se han incautado 95 vehículos de este tipo y se han registrado 230 denuncias, un 90 % menos con respecto a las 2.342 interpuestas durante el mismo periodo del año pasado. Desde el 2019 han entrado más de 1.000 bicitaxis en los depósitos municipales.
El objetivo del Consistorio barcelonés es aligerar la ocupación del espacio público y las molestias para los vecinos y las vecinas, para garantizar de esta manera el equilibrio entre la vida vecinal y otros usos del espacio público.
Por eso el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat están trabajando conjuntamente en una regulación que prohíba la actividad de los bicitaxis en la ciudad antes de que acabe el año.
La prohibición de circulación de estos vehículos, denominados rickshaws, trixis o bicitaxis, se aplica a cinco ámbitos de Barcelona: la Sagrada Família, el Quadrat d’Or (L’Eixample), la avenida del Paral·lel, el Park Güell y el Camp Nou.
La restricción circulatoria se añadía a los decretos de los distritos de Ciutat Vella y de Sant Martí, donde cada año, especialmente durante los meses de verano, también se limita la circulación de este tipo de vehículo en determinados itinerarios.
Los resultados de las restricciones aplicadas ya son visibles, especialmente en las zonas turísticas y en los barrios del litoral de la ciudad, como la Barceloneta o la Vila Olímpica.