Se priorizará el control de las zonas de la ciudad con una elevada incidencia de molestias por ruidos, especialmente los que se producen en la vía pública, y se establecerán recorridos de vigilancia para detectar las actividades que los generan.
Concretamente, se controlarán y sancionarán actuaciones que perturben el descanso del vecindario, como:
- Actuaciones musicales que no se ajusten a los horarios autorizados.
- Incumplimiento de las condiciones de insonorización de los locales de ocio nocturno.
- Ruidos domiciliarios molestos o nocturnos.
- Gritos en la calle.
- Ruidos de animales domésticos.
- Desórdenes en espacios o establecimientos públicos.
- En las playas y los parques, utilizar aparatos de música que molesten al resto de personas.
Uno de los principales objetivos de la Guardia Urbana es mejorar la calidad de vida de la ciudadanía. Por eso, reducir la contaminación acústica a través de campañas como esta es una de las prioridades de actuación del cuerpo policial barcelonés.