La Guardia Urbana participa, junto con el cuerpo de los Mossos d’Esquadra, en una jornada profesional en el Centro Municipal LGTBI con el objetivo de revisar el manual de formación europeo para la gestión policial de los delitos de odio. El manual se publicó en el año 2017 y es un recurso valioso para formadores policiales, investigadores, gestores y cualquier profesional de esta materia en los países miembros del Consejo de Europa.
El objetivo de las jornadas es revisar y actualizar el manual para que siga siendo relevante y efectivo ante el aumento que se ha observado en los discursos y los crímenes de odio contra las personas LGTBI. Se analizará su eficacia y se identificarán los elementos que haga falta actualizar o revisar, con la colaboración de personas expertas a escala internacional.
En las sesiones se analizarán las estadísticas de delitos de odio LGTBI-fóbicos; los conceptos relevantes en torno a la diversidad sexual, afectiva y de género; la perspectiva de no discriminación y de protección de los derechos humanos aplicada a los delitos de odio LGTBI-fóbicos, y la investigación de este tipo de crímenes o el trabajo con organizaciones de la sociedad civil.
La participación de la Guardia Urbana en las sesiones permitirá compartir las experiencias de sus formadores sobre delitos de odio con otros cuerpos policiales y representantes de ONG LGBTI, y poner en común, con el resto de participantes, propuestas de mejora en este ámbito.
El encuentro ha sido coorganizado entre el Consejo de Europa y Gaylespol, asociación de policías LGTBI a escala nacional, y con la European LGTBI Police Association (EGPA).
Compromiso con la defensa de la no discriminación
En el año 2008, coincidiendo con la celebración en Barcelona de la IV Conferencia Europea de Policías Gais y Lesbianas, la Guardia Urbana aprobó el primer protocolo del Estado para luchar contra las actitudes discriminatorias y los delitos de odio.
Además, se diseñaron un plan formativo específico para difundir el protocolo en el conjunto de la organización y una formación especializada para la Unidad de Investigación, el Servicio de Atención a la Víctima (SAV) y los equipos de la Policía de Barrio, que son los referentes de la ciudadanía y las asociaciones con el cuerpo policial barcelonés.
Desde entonces, los contenidos del protocolo son parte de la formación troncal de las enseñanzas de acogida del cuerpo, y todos los y las agentes han seguido la formación permanente de ocho horas.
Gracias a este trabajo formativo interno, se han incrementado la detección de conductas discriminatorias y de odio y la instrucción de diligencias y denuncias en materia de diversidad sexual. Además, con la Oficina por la No Discriminación y la Concejalía de Feminismos y LGTBI, se ha avanzado en la mejora de la atención integral a las víctimas de discriminación en la ciudad.