En la campaña anterior, realizada del 10 al 16 de febrero, se realizaron un total de 2.425 pruebas de alcoholemia, con un 4,1 % de resultados positivos, y 170 drogotest, con un 34,7 % de resultados positivos.
Con el fin de reducir tanto la siniestralidad vial como el número de víctimas de tráfico, es necesario incidir en la corrección de las conductas de riesgo, como son la conducción con niveles de alcohol superiores a las tasas permitidas o bajo los efectos de sustancias estupefacientes.
Es por eso por lo que la Guardia Urbana activa varias veces al año campañas de control de alcohol y drogas como la que empieza hoy y termina el domingo, de acuerdo con la planificación del Servicio Catalán de Tráfico y coincidiendo en este caso con la verbena de San Juan.
En estos controles se incide especialmente en la realización de pruebas de alcoholemia y drogas al colectivo de conductores de motocicletas y ciclomotores, a causa del elevado índice de siniestralidad que presenta.
En este sentido, el Plan local de seguridad vial 2019-2022 establece trece indicadores prioritarios que actúan para reducir la siniestralidad, y uno de los objetivos de estos indicadores es bajar del 1 % los positivos de alcoholemia en los controles preventivos aleatorios.
Además, y con independencia de los equipos asignados específicamente a la campaña, todas las patrullas de servicio en la vía pública intensificarán la detección de conductas infractoras relacionadas con este objetivo.