La Guardia Urbana de Barcelona ha puesto en marcha este martes una nueva comisaría en el barrio del Raval, ubicada en el número 4 de la calle de las Tàpies, con el objetivo de reforzar la presencia en el distrito de Ciutat Vella.
El Ayuntamiento de Barcelona ha invertido más de 1,2 millones de euros en las obras de adecuación de este edificio, que hasta ahora era la sede de las oficinas del antiguo Consejo Comarcal del Barcelonès. Las nuevas instalaciones disponen de 2.300 metros cuadrados distribuidos en 5 plantas, además de la planta baja y el sótano, y tienen capacidad para un máximo de 450 agentes.
Por su parte, la comisaría situada en el número 43 de La Rambla no pierde los usos policiales, sino que integrará otras unidades y servicios del cuerpo. En concreto, se establecerá un punto de atención a víctimas de violencia machista, seguirá siendo la sede del Grupo de Tráfico de Seres Humanos de la Guardia Urbana y mantendrá el servicio de recogida de denuncias de la ciudadanía.
Así, la Guardia Urbana dispone a partir de ahora de tres edificios policiales en el distrito de Ciutat Vella: la oficina conjunta de la Guardia Urbana y los Mossos d’Esquadra, situada en el número 32 del paseo de Joan de Borbó Comte de Barcelona, las dependencias policiales de La Rambla y la nueva comisaría de la calle de las Tàpies.
Cerca de 440 agentes de la Guardia Urbana están destinados a Ciutat Vella, 50 de los cuales provienen de la última promoción de la Guardia Urbana, integrada por 238 agentes que entraron a formar parte del cuerpo en el mes de septiembre. Con esta última promoción, la Guardia Urbana dispone de una plantilla de 3.360 agentes.
El refuerzo policial hace disminuir un 22 % los hechos delictivos en Ciutat Vella
Gracias a los refuerzos policiales y la buena coordinación con los Mossos d’Esquadra, los hechos delictivos registrados en el distrito de Ciutat Vella entre los meses de enero y agosto de este 2022 se han reducido un 21,8 %, con un total de 28.222, respecto al mismo periodo del 2019.
Por tipos delictivos, los delitos contra el patrimonio se han reducido un 24,9 %. Los hurtos, que suponen un 68 % de los hechos contra el patrimonio que ocurren en el distrito, han bajado un 32,3 %, y los robos violentos en la vía pública, un 5,9 %.