Desde el 23 de julio está en marcha la fase de alerta. El 30 de julio subió a emergencia por noches tórridas ante la previsión de que las temperaturas nocturnas superaran los 28 grados. Desde este lunes, 9 de agosto, sin embargo, se ha vuelto a la fase de alerta tanto por calor diurno como nocturno intenso, por temperaturas de 26 grados por la noche. El CUESB, en coordinación con el servicio de protección civil municipal y la Cruz Roja, mantiene en marcha el dispositivo preventivo de calle para distribuir información, gorras y cantimploras a personas en situación de vulnerabilidad.
En esta fase de alerta, el CUESB habilitará una sala de espera con clima de confort y fuente de agua potable. Si es necesario, ampliará este espacio, y hará desplazamientos a domicilio para hacer valoraciones de riesgo y establecer las medidas que sean oportunas.
Al mismo tiempo, si se detectan personas sin hogar en riesgo, se avisará el 061 o bien el 112 y, si procede, se acompañará a esta persona hasta un centro de acogida climatizado o habilitado como refugio climático.
También se permite ampliar el horario de obras para evitar las horas centrales del día. Se puede adelantar una hora el inicio de la actividad, a las 7.00 horas, y acabar una hora más tarde, hasta las 21.00 horas. En cualquier caso, el uso de maquinaria o la realización de trabajos ruidosos tiene que tener lugar en el horario habitual, entre las 8.00 y las 20.00 horas.
Estas actuaciones se enmarcan en el plan Calor municipal, activo en fase preventiva desde el 15 de junio hasta el 15 de septiembre. En caso de episodios de calor extremo, puedes seguir esta serie de recomendaciones.