Se ha aprobado la convocatoria de 241 plazas de agente de la Guardia Urbana, la mayor de este mandato, para seguir reforzando el cuerpo y ofrecer un mejor servicio a la ciudadanía. Con esta convocatoria, el cuerpo llegará a disponer de 3.500 efectivos en el próximo año y así dará respuesta a uno de los compromisos más importantes del Gobierno municipal para este mandato. La previsión es que a finales de este mes se abra el periodo de presentación de solicitudes y que el proceso selectivo finalice en noviembre. Las personas que consigan una plaza podrán iniciar el curso de la Escuela de Policía en enero del 2023.
La principal novedad de esta convocatoria es que las personas candidatas que superen todo el proceso selectivo y consigan quedar entre las 241 primeras pasarán a cubrir las necesidades de personal del cuerpo para los años 2022 y 2023. Además, también por primera vez se amplían los idiomas susceptibles de examinarse en la prueba de lengua extranjera. Hasta ahora la prueba de conocimientos podía ser de inglés, árabe, urdú o chino. Este año también se incorporan el alemán, el francés y el italiano.
Con respecto a la presencia de mujeres en el cuerpo, esta convocatoria mantiene los requisitos de las anteriores para incrementar el número de agentes de sexo femenino y conserva la cuota del 40 % para mujeres (la Guardia Urbana fue el primer cuerpo de seguridad en incluirla).
Nueva comisaría en Ciutat Vella
En octubre la Guardia Urbana inaugurará instalaciones en el número 4 de la calle de las Tàpies, que es precisamente el lugar escogido para presentar hoy la nueva convocatoria de acceso al cuerpo. Este edificio acogerá las nuevas dependencias de la Unidad Territorial de Ciutat Vella, que se trasladará desde la comisaría que el cuerpo de policía barcelonés tiene actualmente en La Rambla.
El Ayuntamiento invertirá más de 1,2 millones de euros en reformar este edificio, que tendrá capacidad para 500 agentes y hasta ahora acogía oficinas del Consejo Comarcal del Barcelonès.
La comisaría de La Rambla, por su parte, no perderá los usos policiales, y se está estudiando la posibilidad de que acoja otras unidades y servicios de la Guardia Urbana, como la Unidad de Investigación, que actualmente está ubicada en las dependencias de las unidades centralizadas que la Guardia Urbana tiene en la Zona Franca.
El traslado de esta unidad a La Rambla acercaría a los profesionales a los casos que investigan, les aproximaría al origen de los hechos y les dotaría de más capacidad de prevención y respuesta. La actual comisaría de Ciutat Vella seguiría siendo la sede del Grupo de Tráfico de Seres Humanos de la Guardia Urbana.
Por otro lado, se está estudiando la posibilidad de establecer en La Rambla un punto de atención a víctimas de violencia machista. Este nuevo servicio responde al objetivo de aumentar los recursos y la preparación de la Guardia Urbana para mejorar la prevención, la detección y la atención a las mujeres víctimas de violencias machistas, así como optimizar los recursos existentes en el sistema.
En este sentido, se ha elaborado un nuevo procedimiento operativo de actuación a fin de que los agentes puedan detectar posibles casos de violencias machistas en el ámbito del hogar cuando se encuentran ante posibles casos que en aquel momento la víctima no quiere denunciar por miedo o porque ha normalizado comportamientos violentos o controladores de su pareja. Hasta enero se han detectado 337 casos, y el objetivo es poder disponer de más puntos de atención en las diferentes comisarías de la Guardia Urbana.
La actual comisaría del número 43 de La Rambla mantendrá el servicio de recogida de denuncias a la ciudadanía.
Una vez se realice el traslado, la Guardia Urbana dispondrá de tres edificios policiales en el distrito de Ciutat Vella: la comisaría de la Unidad Territorial de la Guardia Urbana, en la calle de las Tàpies, nº. 4; la Oficina Conjunta de la Guardia Urbana y de los Mossos d’Esquadra situada en el número 32 del paseo de Joan de Borbó, y las dependencias policiales de La Rambla, nº. 43.