El 15 de febrero se pondrán en servicio 90 turismos con logotipo, que suponen la primera entrega de un total de 184 vehículos del nuevo contrato de automóviles para la policía barcelonesa. Todos ellos son coches híbridos que continúan la renovación y la modernización del parque móvil municipal.
La mayoría de las nuevas adquisiciones van destinadas a las unidades territoriales de los distritos e incorporan sistemas tecnológicos para hacer más eficiente su funcionamiento. Disponen de un ordenador a bordo y un micrófono inalámbrico para las comunicaciones. Los nuevos vehículos llevan una rotulación que sigue el modelo visual Battenberg de alta visibilidad. La inversión tiene un coste total de 14,3 millones de euros.
La Guardia Urbana también ha adquirido 24 bicicletas eléctricas, las primeras del cuerpo, que se sumarán a las 125 no eléctricas actuales. Con estas nuevas incorporaciones, un 43,7 % de la flota está formada por vehículos eléctricos o híbridos.
En el mes de julio se incorporarán los coches restantes, y en total la Guardia Urbana dispondrá de 646 vehículos motorizados.