El objetivo del dispositivo es velar por el hecho de que las paradas y los estacionamientos no generen una situación de riesgo para los niños, especialmente en las aceras, los pasos de peatones y los carriles bus. Además, también se controlarán los excesos de velocidad y el uso de elementos de seguridad pasiva en los vehículos, como el cinturón de seguridad, el casco y los sistemas de retención infantil.
En concreto, se corregirán conductas infractoras como las siguientes:
- Parar o estacionar en un carril bus, pasos de peatones o para ciclistas, paradas de transporte público, cruces y zonas reservadas.
- Conductas de riesgo, como no respetar las señales de tráfico y los excesos de velocidad.
- Circular sin utilizar el cinturón de seguridad.
- Circular con un menor de edad de altura igual o inferior a 135 centímetros sin utilizar un sistema de retención infantil homologado, o no hacerlo de forma adecuada.
La prevención y protección de los entornos escolares ha adquirido una importancia creciente debido al hecho de que cada vez confluyen más usos con respecto a la movilidad.