Barcelona tiene un mercado de vivienda tenso, es decir, es un municipio donde los precios de alquiler en general no son asequibles. Por este motivo, el importe del arrendamiento está limitado y en ningún caso puede superar el del índice de referencia de precios de alquiler. Consulta este indicador antes de firmar un contrato. Para adecuar la búsqueda de piso a tu bolsillo, ten en cuenta que el precio del alquiler varía mucho de una zona a otra.

Antes de firmar el contrato, debes tener toda la información sobre las condiciones del inmueble y la fianza, los honorarios de la empresa inmobiliaria, el precio total del alquiler, el plazo y condiciones de finalización, así como de qué manera se actualizará el precio cuando se renueve. Recuerda que los contratos deben tener una duración mínima de cinco años y la fianza no puede superar el coste de dos mensualidades. Si la persona arrendadora es jurídica, la duración del contrato tiene que ser de hasta siete años. Cuando firmes el contrato, debes recibir el certificado de eficiencia energética y la cédula de habitabilidad.

Una vez vivas en el inmueble, si hay que hacer alguna reparación de conservación, debe hacerse a cargo de la propiedad. Recuerda que no puedes hacer obras sin su consentimiento. Si la reparación es por desperfectos causados por el desgaste diario, te corresponde a ti hacerla.

Si quieres hacer alguna reclamación, contacta con la inmobiliaria a través de una hoja oficial habilitada para estos casos o a través de un medio que deje constancia de ello. Si no recibes una respuesta en un plazo de 30 días, dirígete a la Oficina Municipal de Información al Consumidor. Si se trata de un alquiler entre particulares, debes recurrir a la mediación a través de Justicia para evitar recurrir a la vía judicial.