La protección de datos personales es un derecho fundamental. Por este motivo la persona puede decidir a quién los quiere dar y a quién no. En los casos en que sea obligatorio facilitarlos (por ejemplo, al contratar un servicio o comprar por internet), recuerda que no hay que facilitar todos los datos que se pidan, solo aquellos que son estrictamente necesarios para la contratación.
Cuando se te soliciten datos personales, se te debe haber informado previamente de manera expresa, precisa e inequívoca:
- de la existencia de un fichero, de la finalidad de la recogida y de los destinatarios de la información;
- del carácter obligatorio o no de la respuesta a las preguntas que te planteen;
- de las consecuencias de obtener tus datos o de tu negativa;
- de la posibilidad de ejercer los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición; y
- de la identidad y la dirección del responsable del tratamiento.