Se trata de una venta de carácter especial en la que la oferta del producto o la prestación del servicio se hacen en condiciones más ventajosas que las habituales. Sin embargo, hay que recordar que los productos rebajados deben tener la misma calidad y garantía que las que tenían a precio no rebajado y no deben tener defectos. Por otra parte, siempre tienen que mostrar el precio original, junto con el rebajado, o bien el porcentaje de la rebaja.
Las rebajas son voluntarias y los establecimientos no están obligados a hacerlas. La duración de estos descuentos será la que cada establecimiento considere conveniente.