La compra de entradas para espectáculos a través de internet está aumentando. Sin embargo, este auge tiene una cara oculta: en algunas plataformas digitales, sobre todo de reventa, se han detectado fraudes, como el cobro de precios abusivos o que, una vez hecho el pago, no se han obtenido las entradas compradas, entre otros. Para evitarlo, infórmate bien y sigue las indicaciones detalladas a continuación.
Comprueba que la plataforma de venta que utilizas pertenezca a la empresa que gestiona el espectáculo o a una página especializada en ese ámbito, o bien cómpralas directamente en la página web del cine, artista o teatro donde tenga lugar el espectáculo.
Si sospechas que podría ser una empresa inexistente o una página de reventa sin garantías, fíjate en la sede social de la plataforma. Evita adquirir las entradas si está ubicada fuera de la Unión Europea. Tampoco compres entradas a particulares, ya que puede ser el origen de fraudes. Lee con atención las condiciones de la compra para evitar adquirir entradas que después no se reciben.
Uno de los fraudes más frecuentes es el cambio en el importe final que se debe abonar. Presta atención al precio publicitado de la entrada y verifica que sea el mismo para evitar pagar cantidades abusivas. Ten en cuenta que es habitual el cobro de un importe de hasta 3 euros por la gestión. Hace falta que todos los gastos estén detallados en el coste total, así como el funcionamiento de las reclamaciones en caso de que se quiera tramitar una. Aunque no es el más habitual, en algunos casos se pueden hacer devoluciones habiendo pagado un seguro previo. Infórmate.
Debes saber que hay plataformas de reventa autorizadas, las cuales cobran una pequeña comisión por sus servicios. Son canales calificados y con garantías que puedes utilizar, pero antes comprueba que sean páginas certificadas, que estén bien valoradas en las redes sociales y que se responsabilicen de la devolución del dinero en caso de fraude.
Si no estás conforme con el servicio, puedes hacer una reclamación a la empresa vendedora mediante un canal que deje constancia de ello, como un formulario web, un correo electrónico o un servicio telefónico que deje número de incidencia. Si en un plazo de 30 días no has recibido ninguna respuesta, dirígete a la Oficina Municipal de Información al Consumidor.
