Además de las ya conocidas tres “R” de la sostenibilidad —reducir, reutilizar y reciclar—, hay que otra en cuenta: reparar. Se trata de una tarea esencial para disminuir el volumen de residuos, pero muy difícil de aplicar, ya que el mercado dicta que es más económico comprar un producto nuevo que repararlo. Ante esta problemática, hay que promover la reparación de productos como los electrodomésticos. Si seguimos utilizándolos en lugar de deshacernos de ellos, cuidamos el medio ambiente.

En Barcelona puedes contratar servicios de reparación de electrodomésticos a domicilio. Eso sí, infórmate bien del precio antes de contratar el servicio y pide el presupuesto por escrito. Fíjate si están incluidos los posibles recargos o suplementos, las piezas que se tienen que cambiar, los desplazamientos y la mano de obra. Si no lo están, la empresa debe informarte de los nuevos conceptos que aparecen durante la prestación del servicio. Por ejemplo, puede haber recargos por horario nocturno o por día festivo, pero nunca te pueden cobrar los dos a la vez. La urgencia o la disponibilidad inmediata no pueden contabilizarse como suplementos.

Si la reparación se tiene que hacer fuera de tu domicilio, tienes un plazo de seis meses para recoger el electrodoméstico en el depósito de la empresa, la cual previamente debe entregarte un comprobante. La garantía de la reparación es de medio año desde su finalización.

Si no estás satisfecho o satisfecha con el servicio prestado, puedes pedir la hoja oficial de reclamación a la empresa o dejar constancia de ello a través de su formulario web o por teléfono indicando el número de incidencia. Si en 30 días no obtienes respuesta, puedes hacer la reclamación en la web de la Oficina Municipal de Información al Consumidor.