Comercio y mercados. La información de la Oficina Municipal de Datos constata los beneficios que tiene la supermanzana en el comercio de proximidad.
Este barrio de L’Eixample, donde se ha implantado una de las supermanzanas, experimenta una mejora en los indicadores de consumo privado superior a los de la media de Barcelona, según las cifras recogidas en toda la ciudad por la Oficina Municipal de Datos (OMD) a partir del uso de tarjetas de crédito y débito en los comercios.
Esta diferencia se ve reflejada tanto en el valor del gasto en euros como en el número de transacciones registradas entre los meses de marzo y junio de este año con respecto a los mismos meses del año pasado. En el primer caso, ha habido un 2,3 % más de gasto medio sobre los valores porcentuales con respecto a los del conjunto de la ciudad. En el caso de las transacciones, la diferencia sube hasta el 16,4 %. En los dos casos el mes de abril es el que presenta, y con diferencia, los datos más favorables.
Con respecto a los datos en términos absolutos, destaca que entre mayo y junio del 2021 se ha alcanzado la cifra más elevada de compraventa en un mes desde enero del 2019, y los dos meses superan las 300.000 transacciones. Además, el valor global del gasto se sitúa en los 3 millones de euros mensuales, unas cifras similares a las de antes de la pandemia.
Si deseas consultar más datos puedes hacerlo con esta aplicación. Las encontrarás en valores absolutos con desglose territorial, tanto por distritos como por barrios, y por sectores de gasto.
Opinión favorable del vecindario y de los comerciantes
En el marco del trabajo del Grupo Impulsor de la Supermanzana Barcelona, en abril se realizó una marcha exploratoria por la Supermanzana de Sant Antoni en la que se preguntó a 33 personas sobre la transformación urbana del entorno del mercado. Casi 3 de cada 4 (72 %) consideraba que comprar allí era atractivo.
Una valoración positiva que también registraba un estudio de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), según la cual las personas entrevistadas daban a la supermanzana una puntuación de entre 8 y 10, y expresaban que perciben más tranquilidad, seguridad y satisfacción, más descanso y más socialización. El mismo estudio registraba una mejora del aire con un descenso de diversos contaminantes atmosféricos.
De manera paralela, una encuesta municipal realizada sobre 48 comercios pone de manifiesto que ocho meses después de acabarse la obra de la supermanzana, un 83 % de los comerciantes de Sant Antoni notaron una mejora en la comodidad del paseo del barrio, y un 69 % un incremento en el paso de personas por las calles pacificadas.