Costillar de cerdo con granadas
Para 4 personas.
Para la melaza:
- 6 granadas grandes y maduras
- 200 g de azúcar moreno
- 30 ml de jugo de limón
Para la marinada:
- 200 ml de melaza de granada
- 1 cucharadita de jugo de carne reducido
- 1/2 cebolla rallada
- 1/2 cucharadita de orégano o hierbas provenzales
- 1 ajo
- 1/2 cucharadita de jengibre en polvo
- 1 cucharadita de comino en polvo
- 1 cucharada de mostaza antigua
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta
- Pimiento seco y cilantro fresco picado (opcional)
Cuando piensas en el otoño, una de las primeras frutas que te vienen a la cabeza es la granada. Esta fruta redonda, con tonos marrones y rojizos por fuera, y esos pequeños tesoros jugosos y brillantes por dentro, parecidos a rubíes, tiene todo lo que necesitas para darle un toque especial a tus platos. Ahora bien, desgranarla... ¡es todo un arte! Pero, créenos, vale la pena la paciencia porque la recompensa es deliciosa.
No solo es por su aspecto y sabor, sino porque está llena de propiedades beneficiosas. Con más de un 80% de agua, es una fuente refrescante de nutrientes. Contiene betacaroteno, que tu cuerpo transforma en vitamina A, buena para la vista y la piel, vitaminas del grupo B para el sistema nervioso, y vitamina C, clave para mantener la piel y las articulaciones en forma. Además, es rica en minerales como el potasio, el calcio y el magnesio, que ayudan a reforzar las defensas.
Las granadas son una apuesta segura, tanto si las encuentras perfectas de aspecto como si están un poco “maltratadas”. De hecho, dicen que cuanto más fea por fuera, más dulce por dentro. ¡Y si no tienes ganas de pelarlas, no te preocupes! En muchas paradas o herboristerías ya las venden en jugo. Y si no, para los amantes de las bebidas especiales, también hay licores de granada.
Esta fruta es versátil, ¡y no solo para los postres! La puedes incorporar a platos principales, como ensaladas, pastas, carne o pescado, y prometemos que dará un toque único. Los productos derivados, como el jugo, también son una buena alternativa si te da pereza desgranar.
Si eres de los que busca remedios naturales, aquí tienes algunas ideas: las gárgaras con jugo de granada son perfectas para la tos seca; los granos ayudan con la fiebre, diarrea o cólicos, y la fibra de las paredes blancas de la granada es ideal para combatir el estreñimiento. ¡Como ves, la granada es toda una aliada!
Para la receta de hoy haremos costillar de cerdo con granadas, un plato que combina a la perfección el sabor suculento del cerdo con el toque dulce y ligeramente ácido de la granada.
Elaboración
- Pela y desgrana las granadas. Reserva un puñado de granos para decorar y pasa el resto por una licuadora o tritúralas con un robot de cocina. Luego, filtra con un paño de algodón.
- Vierte el jugo obtenido en una cacerola con el azúcar y el jugo de limón. Hazlo hervir durante unos 45 minutos o hasta que reduzca a la mitad para obtener la melaza.
- A continuación, mezcla todos los ingredientes de la marinada (menos el ajo y la carne) en un bol.
- Dispón las costillas de cerdo en una bandeja y frota bien toda la carne con el ajo, como si hicieras pan con ajo. Luego, con un pincel o con guantes, píntalas con el aceite y, finalmente, empápalas completamente con la marinada.
- Cubre la bandeja con papel film y reserva en la nevera al menos un par de horas. Mientras tanto, precalienta el horno a 200 °C.
- Pasadas las 2 horas, hornea las costillas 12 minutos por un lado y 12 por el otro. Luego, baja la temperatura del horno a 170-180 °C y cocina la carne hasta que se ablande. Humedécela con su propio jugo para que no quede seca. Si en algún momento del horneado ves que la superficie está bastante dorada, cubre las costillas con papel de aluminio y continúa la cocción.
- Decora con el puñado de granos de granada reservados.
Esta receta está extraída del libro Temps de mercats Vol 3. ¿Te animas a cocinar este costillar de cerdo con granadas?