La Ordenanza de mercados se adapta a los hábitos de consumo de la población y a la transformación del sector del comercio. La actual ordenanza se publicó en el año 2016 y en ella se tienen en cuenta aspectos como el establecimiento comercial, la anulación de la prohibición de que un extranjero pueda ser titular de un puesto, la flexibilización en la limitación del número de autorizaciones y el horario de apertura de los mercados.

En relación con los artículos de venta, se pueden agrupar actividades que, hasta aquel momento, se presentaban por separado en los mercados. Así, los establecimientos de pescado fresco y de marisco pueden ser de pescado y marisco y los de tocinería y charcutería pueden integrar las dos actividades, igual que los de abacería y comestibles y los de carnicería y menudos.