Los mercados municipales refuerzan el vínculo con el mundo rural para impulsar el producto de proximidad

Los mercados de Sant Antoni, Sants, la Mercè y la Libertad acogieron una nueva edición de los binomios mercados‑campesinado, con encuentros entre productores y comerciantes para reforzar los productos de proximidad.

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20/11/2025 - 12:28 h - Comercio y mercados

Los mercados de Sant Antoni, Sants, la Mercè y la Llibertat acogieron la semana pasada una nueva edición de los binomios mercados‑campesinado, una iniciativa impulsada por el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (DARPA) de la Generalitat de Catalunya, el Ayuntamiento de Barcelona, el Instituto Municipal de Mercados (IMMB) y el Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona (PEMB), en el marco de la Oficina Conjunta de la Alimentación Sostenible (OCAS).

Las reuniones tienen como objetivo facilitar un espacio de contacto directo entre comerciantes y productores para reforzar la presencia de productos frescos y de proximidad en los mercados municipales, fortalecer los circuitos cortos de comercialización y acercar el campo a la ciudad.

Durante los encuentros, se puso de manifiesto que tanto productores como comerciantes comparten la voluntad de ofrecer alimentos de temporada, sostenibles y de proximidad. Los comerciantes señalan que la clientela quiere conocer el origen de lo que compra. Tino Mora, del mercado de la Llibertat, destacaba que “nuestra clientela nos exige conocer la procedencia de los productos y la manera de producirlos”. Desde Sant Antoni, Marina Giró, de la Fruitería Giró, explicaba la satisfacción que genera este vínculo directo con el mundo productor: “da mucha alegría cuando viene el agricultor a traer el rovelló a mediodía”, un gesto que hace visible la proximidad real entre el campo y el mercado. Susanna, de Fruiterías Gil, también insistía en que la frescura es un valor insustituible: “Algo recién cosechado y consumido sin pasar por días de cámara no se puede comparar con nada”.

La mirada desde los productores coincide plenamente: la calidad y la sostenibilidad son factores centrales del producto local. Pablo Agustín García, productor de cítricos del Baix Ebre, recordaba que “el producto de proximidad tiene menor huella de carbono y es más sostenible”. Además, el trato directo con los puestos aporta beneficios para ambas partes. “Se puede comprar más fresco y a mejor precio, y nos interesa el trato directo con el comerciante”, remarcaba Josep Maria González, productor de la Ribera d’Ebre.

Estos encuentros también permiten debatir retos comunes, como la competencia de productos de importación o la necesidad de abrir nuevos canales de distribución que permitan a los pequeños productores acceder de manera estable al mercado urbano. “Es una buena iniciativa porque hablar con los comerciantes cualquier día es más difícil y frío; esta actividad nos permite acercarnos sabiendo que hay interés”, añadía García, que valoraba positivamente poder conversar con los comerciantes.

Los binomios mercados‑campesinado refuerzan la relación entre quien produce y quien vende, facilitan la llegada del producto local a la ciudadanía y contribuyen a un sistema alimentario más justo, saludable y sostenible, donde la transparencia, la calidad y el bienestar de las personas y del territorio son ejes centrales.

Los mercados municipales juegan un papel clave en el ecosistema alimentario de la ciudad: crean oportunidades para el pequeño productor, garantizan el acceso a productos frescos y de calidad e impulsan un modelo de consumo sostenible basado en la proximidad, al mismo tiempo que contribuyen a reforzar la economía local.