Mercats de Barcelona

Rascaremos un poco la piel de los calabacines y los pondremos a hervir con agua ligeramente salada. Cuando estén tiernos los pondremos a escurrir y los cortaremos en rodajas no muy gruesas. Pondremos las rodajas en una cazuela para el horno. A continuación, las mezclaremos con el queso cortado en dados muy pequeños. Echaremos por encima los dos huevos bien batidos y lo cubriremos todo con el queso rallado y trocitos de mantequilla. Lo pondremos en el horno suave un rato para que se deshaga el queso y luego a gratinar hasta que tenga una costra bien dorada encima.