Coca de San Juan: origen y tradición
¡Ya está aquí San Juan, una de las fiestas más destacadas en Cataluña! Todas las fiestas tienen sus tradiciones, y por San Juan tenemos los fuegos artificiales, las verbenas y productos como el cava, los mejillones o el más popular de esta festividad, la coca de San Juan.
¿Sabéis el origen y el porqué de la coca de San Juan?¿No? ¡Os lo explicamos!
La noche del 23 al 24 de junio era la celebración del solsticio de verano, lo que significa la prolongación del día. Entonces, en la era precristiana, se hacía el culto a Dios Sol y una de las tradiciones de esta celebración era comer una especie de berlinesa (más grande de las que se venden hoy en día) que era un dulce de forma circular parecido al sol.
Con el posicionamiento del cristianismo, a mediados del siglo V, esta festividad cambió. Se pasó a decir ‘la noche de San Juan’ por ser el mismo día que nació Juan Bautista, un predicador venerado por todo el cristianismo.
Igual que el nombre de la festividad, también cambió la comida: pasó de ser una berlinesa grande a la coca de San Juan que conocemos hoy en día. Un dulce a base de brioche y que tiene bastantes variaciones, pero la más popular es con frutas y piñones.
Un dato curioso: la coca, por tradición, tiene que ser el doble de largo que ancho. Esta proporción es la representación del solsticio de verano: el día (la longitud) y la noche (la anchura).
En los inicios de esta festividad, la gente hacía la masa de la coca en su casa, una vez elaborada, la llevaban a los panaderos para que la pudieran hornear. ¡Hoy en día, esto ha cambiado! La mayoría de la gente compra la coca de San Juan en los hornos. Solo en Barcelona se venden cada año más de medio millón de cocas artesanales.
Un ejemplo lo podemos encontrar en el mercado de la Concepció, en el Forn del Eixample, donde, además de las cocas tradicionales, también las hacen de cabello de ángel, de nutella y hojaldre y crema.
Otro ejemplo lo tenemos en La Torna, ubicado en los mercados de Santa Caterina y de la Boqueria, encontraréis cocas de San Juan para todos los gustos: albaricoque, mango, cereza, chocolate blanco y negra, té matcha, miel y requesón... Y si preferís prepararla en casa, ofrecen la posibilidad de comprar la demasiada, elaborada a base de harina, levadura, azúcar, huevo, mantequilla, sal, leche y ralladura de limón. ¡Además, tienen opciones veganas!