Día Mundial de la tarta de queso: historia, trucos y recetas
Cremosa, brillante, sabrosa... La tarta de queso acumula adjetivos y admiradores. Se ha convertido en uno de los postres estrella de los últimos años gracias a su combinación perfecta entre el protagonista indiscutible —el queso— e ingredientes como el azúcar o la nata líquida, que dan como resultado una elaboración llena de sabor y textura. Su éxito también reside en la sencillez: es relativamente fácil de preparar y ofrece un resultado espectacular. Hoy, 30 de julio, celebramos el Día Mundial de la Tarta de Queso, una ocasión ideal para rendir homenaje a este postre tan querido en todo el mundo.
Aunque no se conoce su origen exacto, se cree que la tarta de queso tiene sus raíces en la antigua Grecia, donde ya formaba parte de la dieta de los atletas en los primeros Juegos Olímpicos, en el año 776 a.C. Evidentemente, aquella receta poco tendría que ver con las versiones actuales, pero el concepto básico —una base dulce con queso como ingrediente principal— ya estaba presente. Con más de 2.000 años de historia, este postre ha viajado por el mundo y evolucionado hasta convertirse en un clásico universal, con infinidad de recetas y formas de prepararlo. Hoy compartimos un par de ellas para que podáis hacerlas en casa, pero antes, unos consejos útiles para conseguir una tarta de queso deliciosa:
- Para conseguir una base de galleta crujiente y compacta, machacad o triturad las galletas y mezcladlas con mantequilla derretida. Una vez hecho este paso, verted la cantidad deseada en el molde y alisadla con una cuchara. Después, para que quede crujiente, poned el molde en el horno durante unos 8 minutos, a 180 grados.
- Lo ideal es que todos los ingredientes que utilicéis estén a temperatura ambiente.
- Si usáis una batidora para mezclar los ingredientes de la masa, utilizadla a velocidad mínima, ya que así se evita el exceso de aire, que puede hacer que la tarta se agriete una vez enfriada.
- Una vez sacada del horno, debe dejarse enfriar primero y reposar en la nevera después. Sabemos que es difícil resistirse, pero si queréis que la tarta quede perfecta, tendréis que esperar un poco...
Como os hemos explicado, hay muchas formas de preparar una tarta de queso, pero si os gusta que se note especialmente el sabor a queso, ¡con esta receta se os hará la boca agua! Para hacerla, de @davidgelicook, necesitaréis:
- 5 huevos camperos
- 300 g de crema de queso
- 200 g de queso mascarpone
- 170 g de azúcar
- 270 ml de nata para montar
- 100 g de queso fresco de vaca
- 70 g de queso de cabra
Elaboración
- Precalentad el horno a 190 grados.
- En un bol, verted todos los ingredientes. Primero, mezcladlos y batidlos.
- Después, colad la mezcla para asegurar una textura fina.
- Verted la mezcla en el molde.
- Poned el molde en el horno, a 190 grados durante 30 minutos.
- Si queréis que la tarta quede un poco tostada por encima, podéis activar el grill y dejarla 2 o 3 minutos más (siempre controlando).
- Dejad enfriar y, después, reposar en la nevera durante 9 horas.
Ahora bien, también hay opciones más tradicionales, como esta de @PausayPlato, que usa menos ingredientes. Para hacerla, necesitaréis:
- 900 g de crema de queso
- 500 ml de nata para montar
- 240 g de azúcar
- 5 huevos L
- 15 g de harina
Elaboración
- Precalienta el horno a 220 grados.
- Vierte todos los ingredientes en un bol y usa la batidora para mezclarlos.
- Cubre el molde con papel de horno y vierte la mezcla.
- Hornea durante 40 minutos.
- Una vez hecha, sácala del horno, deja que se enfríe y métela en la nevera hasta el día siguiente.
Ya lo veis, la tarta de queso es mucho más que una moda. Estas dos recetas harán las delicias de vuestro paladar, pero si queréis aseguraros una tarta aún más deliciosa, lo único que tenéis que hacer es prepararla con ingredientes de los mercados de Barcelona. ¡Buen provecho!
