Mercats de Barcelona

Con la llegada del otoño, el membrillo —uno de los tesoros más auténticos de la temporada— vuelve a ser protagonista en nuestras cocinas. En los mercados, los vendedores mantienen viva la tradición, ofreciendo membrillo fresco y preparado como se ha hecho siempre, para que los sabores del otoño lleguen a todas las mesas.

Rico en fibra y vitamina C, el membrillo es un alimento regulador que contribuye a los procesos metabólicos del organismo, ayuda a mantener una flora intestinal saludable y aporta antioxidantes que ayudan a combatir el envejecimiento de la piel.

El membrillo no es una fruta para comer cruda. Jaume Soley, vendedor de La Boqueria, nos explica que “es una fruta para hacer confitada, ya que cuando está cruda es áspera”. Esta aspereza desaparece con la cocción, dando paso a una dulzura suave y perfumada, perfecta para elaborar el dulce de membrillo, una receta que ha pasado de generación en generación y que sigue siendo imprescindible en muchos hogares catalanes.

El proceso es sencillo pero requiere paciencia: hay que hervir el membrillo, pelado y cortado, hasta que quede tierno, y después cocerlo con azúcar hasta que adquiera la textura espesa y dorada tan característica. El resultado es una delicia que combina de maravilla con quesos curados, carnes asadas o frutos secos.

Además del clásico dulce de membrillo, Soley nos recomienda probar el puré de membrillo: “se puede hacer como el puré de manzana, pero con membrillo”, que puede servir tanto para acompañar platos salados como de base para postres caseros.

Aunque hoy en día el membrillo pueda parecer una fruta olvidada, en los mercados sigue teniendo su lugar, recordándonos que la cocina de temporada y la tradición continúan muy vivas. Su aroma dulce e intenso llena los puestos y no deja a nadie indiferente.

Así que id al mercado y dejaos seducir por el perfume del membrillo. Y, como dice Jaume Soley con una sonrisa, “la gente tiene que animarse a preparar un buen dulce de membrillo en casa, ¡que siempre triunfa!”.