Ensalada César
Ingredientes
- 1 lechuga romana
- 1 pechuga de pollo
- 4 rebanadas de pan de payés
- 3 o 4 ajos
- hierbas provenzales (romero, orégano y tomillo)
- 1 huevo
- queso parmesano rallado
- ½ cucharadita de postre de salsa de carne reducida (tipo Bovril)
- 1 cucharada sopera de mostaza antigua
- 4 o 5 anchoas
- aceite de oliva y de girasol
¿Sabíais que la lechuga está compuesta, casi en su totalidad (95%), de agua? Por eso, aporta muy pocas calorías, hidratos de carbono o grasas a nuestro organismo, lo que la convierte en un alimento ideal para incluir en nuestras dietas. La verdad, sin embargo, es que la lechuga sola, como plato principal o entrante, quizá se quede un poco corta… así que hoy os proponemos una receta de ensalada César extraída del libro Temps de Mercats Vol. 3.
Seguramente, el nombre de esta ensalada tan conocida haga pensar en la antigua Roma y en uno de los personajes históricos más famosos que también tenía este nombre: Julio César. Sin embargo, para conocer el origen de este plato no hace falta, ni mucho menos, mirar tan atrás. La ensalada César nació el siglo pasado, alrededor de los años 20, en México. Su creador, Cesare Cardini, era un cocinero de origen italiano que tenía un restaurante en San Diego, California.
En 1920, con la instauración de la Ley Seca en Estados Unidos, que prohibía la fabricación, transporte o venta de bebidas alcohólicas en todo el país, el restaurante empezó a perder clientela. Con la intención de reflotar su negocio, Cardini decidió trasladarlo a Tijuana, México, una ciudad situada a solo unos 30 kilómetros de distancia, pero donde las normativas estadounidenses no se aplicaban. Un día, al cabo de unos años, el restaurante se quedó sin ingredientes para preparar uno de sus platos estrella: la ensalada mixta. Según se cuenta, era un día de fin de semana y, por lo tanto, no había comercios abiertos donde poder comprar, así que Cesare Cardini tuvo que salir del paso con los productos que tenía: lechuga, un poco de pollo, huevo crudo, picatostes, parmesano y salsa de carne.
El plato fue un éxito rotundo. Tanto, que cuando la prohibición de alcohol se terminó en Estados Unidos, en 1933, Cardini decidió volver a California para abrir un nuevo restaurante (manteniendo abierto también el de Tijuana) y popularizar aún más la ensalada César. Con el paso de los años, la receta se convirtió en un plato conocido y recurrente en muchos restaurantes y, hoy en día, es un básico muy completo que se puede preparar fácilmente en casa. ¿Queréis saber cómo?
Elaboración
- En una bandeja de horno, incorporad la pechuga de pollo entera, los ajos golpeados, las especias, sal, pimienta y un buen chorrito de aceite de oliva. Horneadlo a 160 °C durante 20 minutos. (Si veis que el pollo empieza a dorarse, tapadlo con papel de aluminio para que no se reseque).
- Dejadlo enfriar. Desmenuzad el pollo con las manos y reservadlo.
- Cortad el pan en dados. Rebozadlos con especias, aceite, sal y pimienta. Hornead los dados unos minutos hasta que queden tostados y crujientes.
- En un vaso batidor, incorporad el huevo, la sal y el zumo de limón. Haced una mayonesa añadiendo, primero, los aceites mezclados poco a poco; después, la salsa concentrada de carne, la mostaza y las anchoas (con un poco de su aceite). Continuad triturando.
- Lavad la lechuga y escurridla. Troceadla con las manos, añadidla a un bol grande con una cucharada de la salsa hecha anteriormente y mezcladlo con una cuchara.
- Incorporad el pan, el pollo, un poco de queso y más salsa. Si es necesario, añadid un poco de aceite de oliva, sal y pimienta.
- Pasad la ensalada a un plato limpio. Acabadla incorporando unos picatostes y un poco de queso rallado por encima.
