Mercats de Barcelona

Hoy, 16 de enero, ¡es el Día Mundial de la Croqueta! Para todos los amantes de la gastronomía, hoy es un buen día para visitar los mercados de la ciudad y disfrutar de una de las tapas más conocidas y consumidas en nuestro territorio.

¿Sabías que la fecha del nacimiento de las croquetas se remonta al año 1817? Su creador fue el chef de la corte de Luis XIV, Antonin Cáreme, que preparó una cena para el príncipe de Inglaterra y el Gran Duque Nicolau de Rusia. Para el banquete elaboró una bechamel enlucida con una capa crujiente. Esta propuesta maravilló a los comensales, y bautizaron el plato como “Croquettes à la royale”.

En el Mercado de Santa Caterina, encontramos la parada Cuinats Josep, especialistas en la elaboración de croquetas de todos los gustos, ¡hacen más de 25 tipos! Encontraréis de más típicas, como de pollo, de jamón ibérico, de bacalao... y otras más creativas como de secreto de cerdo con miel, de chipirones, de rape y gambas, de espinacas y cabra, de cabrales, de berenjena con tomate y provolone, de sepia y pimiento, de bacon y emmental, de huevos con chistorra… y mucho más!

Josep nos explica que lo más importante en la elaboración de la croqueta es hacer un buen sofrito, y por otro lado, la masa de la bechamel, que tiene que ser ligera y cremosa.

Él se guarda el secreto que hace de sus croquetas un producto delicioso, pero nos explica el procedimiento que tenemos que seguir para elaborar este plato; primeramente tenemos que hacer un sofrito con cebolla, y añadirle el ingrediente del cual queremos que sea la croqueta, por ejemplo, de chorizo y camembert. Se tiene que dejar un rato a la paella para conseguir que quede muy trinchado e integrado. Una vez todo deshecho y cocido, lo sacamos del fuego y lo mezclamos con la bechamel. Hacemos forma de bolas, las rebozamos con harina, y a la freidora. No tiene mucha complicación, y a base de práctica, ¡encontraréis el punto y el sabor idóneo!

Uno de los factores que marcan la diferencia en las croquetas es el momento de freírlas. El aceite debe estar caliente, a unos 180 grados, que queden bien sumergidas para evitar girarlas y romperlas, y preferiblemente, no poner muchas a la vez.

Como consejo, en Cuinats Josep nos explican que es mejor congelar las croquetas y después freírlas congeladas, ya que queda una croqueta más compacta, y de esta manera, evitamos que se deshaga o se rompa.

Y para ti, ¿cuál es tu croqueta favorita? ¡Buen provecho!