Derivado de un mercado al aire libre que ya funcionaba en 1893, debe su nombre a la pasión por un mascarón de proa de la hija de un tabernero.
Aunque el edificio actual se inauguró en 1933, en el espacio que hoy ocupa el mercado ya había uno al aire libre en funcionamiento desde 1894, que dependía del entonces municipio independiente de Les Corts.
Primero se lo conocía como El Porvenir, porque estaba ubicado en una zona muy próspera, pero por una ocurrencia de la hija de un tabernero vecino, cambió de nombre.
Un día, la chica salió a pasear por la playa y se encontró el mascarón de proa de un antiguo barco con la figura de un muñeco («ninot», en catalán) que le gustó mucho, tanto, que lo instaló en la entrada de la taberna de su padre, que desde entonces se conoció como «la taberna del ninot». Por extensión, el mercado, que estaba muy cerca, pasó a llamarse «del Ninot».
En la actualidad, este mascarón de proa se conserva en el Museo Marítimo, pero en la entrada principal del mercado se puede ver una reproducción del muñeco.
Arquitectura
La nave está formada por un cuerpo central y tres cuerpos a cada lado. Las dos fachadas del cuerpo central, que dan a la calle de Mallorca y al pasaje interior, son de obra vista y presentan un enorme vitral en forma de arco. Estos dos vitrales son las entradas de luz natural más importantes.
El resto de la fachada está hecho con paneles de hierro, que apoyan sobre un cierre perimetral de obra vista y tienen aberturas estrechas que permiten el paso del aire. En los lados de la entrada principal de la calle de Mallorca hay dos patios, a los que se puede acceder por los chaflanes.
Año de construcción: 1933
Tipo de edificio: aislado
Superficie: 5584 m²
Remodelaciones: acabada en 2015.
Ubicación: Mallorca, 133