Cocina de aprovechamiento
La cocina de aprovechamiento permite hacer recetas para dar salida a ingredientes que están a punto de estropearse, como la fruta muy madura o las sobras de otras comidas.
A esta lista de ingredientes también podemos añadir otros que habitualmente no comemos, como las hojas o los tronchos de muchas verduras que, añadidas a caldos o ensaladas, darán un sabor especial. No tenemos que esperar a que los ingredientes de la nevera se nos estropeen para cocinarlos.
Acompañemos los platos
Servir nuestros platos con un buen acompañamiento ayuda a dar sabor, consistencia, color y presentación al plato principal y es otra estrategia de la cocina de aprovechamiento para liquidar los alimentos que tenemos en la nevera, en el congelador o en la despensa. Podemos acompañar los primeros y segundos platos, los postres y las bebidas aprovechando trozos de frutas o verduras, cremas, salsas, conservas caseras u otros restos de comidas que nos hayan sobrado.
- Decoremos los platos con rodajas de tomate maduro, de naranja o de verdura frita o salteada que nos haya sobrado.
- Caramelicemos o salteemos las frutas secas, como piñones, cacahuetes o almendras, que tengamos un poco reblandecidas. Darán un sabor original a cremas y ensaladas.
- Tostemos o friamos las rebanadas de pan con ajo y perejil. Irán muy bien para acompañar tortillas y cremas.
- Aprovechemos los restos de arroz o de pasta cocida para acompañar un plato de carne pescado. También lo podemos acompañar con una salsa elaborada, trozos de queso o restos de verduras.
- Cortemos hojas de perejil, menta, lechuga, etcétera, enteras o en juliana. Nos servirán para decorar o dar sabor a cualquier tipo de plato.
- Añadamos una cucharada de crema de verduras o de salsa que tengamos abierta. Nos ayudará a dar color y sabor al plato.
- Hagamos vinagretas con restos de fruta, verduras o setas para acompañar las ensaladas.
Cocinemos recetas de aprovechamiento
La cocina tradicional catalana recoge muchas recetas que en su origen eran maneras de aprovechar los alimentos en la cocina. Algunos ejemplos de estas recetas son:
- Ensaladas. Podemos poner todo aquello que tenemos en la nevera y que se nos pueda estropear. Si la aliñamos con un buen chorro de aceite de oliva o una vinagreta casera, tendremos un plato fresco y saludable que, además, nos habrá permitido liquidar lo que tengamos en la nevera.
- Canelones. Tradicionalmente se preparaban con las sobras del día de Navidad. Actualmente se elaboran con cualquier alimento que tengamos en la nevera: verduras, setas, arroz, pasas y piñones, queso, etc.
- Cremas. Una de las elaboraciones clásicas para aprovechar lo que tenemos en la nevera. Son rápidas de cocinar, sabrosas y tan diversas como los elementos que queramos añadir.
- Empanadillas. Amb aquest plat donem sortida a tots aquells ingredients que serveixin pel farcit. Una vegada muntades les podem fregir o fer-les al forn.
- Croquetas. Son una elaboración con un relleno que depende siempre de la pericia y los ingredientes que tengamos en la nevera. Las combinaciones son ilimitadas.
- Gazpacho. Aunque no sea original de Cataluña es una forma de aprovechar las verduras que han sobrado. Es un plato veraniego económico y muy refrescante.
- Pasteles. Aunque asociamos los pasteles con el dulce, son muy interesantes los pasteles de productos salados, como pescados, verduras y carnes. También son originales los pasteles hechos de arroz, patatas, etc.
- Pizzas y cocas de recapte. Ideales para elaborar platos rápidos que nos saquen de una dificultad cuando no tenemos demasiado tiempo para cocinar.
- Sopas. Perfectas para aprovechar el caldo de carne, de pescado o de verduras y, además, podemos añadir cualquier ingrediente para complementarlas.
- Tortillas. Se pueden elaborar combinando los huevos con cualquier tipo de ingredientes que tengamos a mano. Los más frecuentes, las verduras: cebolla, calabacín, patata, berenjena o alcachofa, entre otras. Pero también se pueden elaborar mezclando otros alimentos como atún, pan rallado, chorizo, queso, etc.