Consejos de prevención en la oficina
Pasamos una tercera parte del día en el trabajo. Prevenir la producción de residuos en la oficina es un paso muy importante para evitar parte de los residuos que producimos en nuestro día a día. Consulta cómo puedes prevenir la producción de residuos mientras trabajas.
En toda la oficina
Aplicando pequeños cambios en la oficina donde trabajas conseguirás prevenir la producción de residuos, y a la larga supondrá un gran ahorro para la empresa.
- Usa bombillas de bajo consumo. Una bombilla de bajo consumo utiliza un 80 % menos de electricidad y dura de seis a ocho veces más.
- Compra electrodomésticos eficientes y aparatos electrónicos de buena calidad. Si compras aparatos de buena calidad, la inversión inicial es más elevada pero a la larga acaba saliendo a cuenta, ya que duran más años y consumen menos energía.
- Alquila los aparatos electrónicos. Actualmente, hay empresas que se dedican al alquiler de aparatos electrónicos como ordenadores o impresoras. A cambio de una cuota mensual, estas empresas se encargarán del mantenimiento, sustitución y reparación de cualquier desperfecto, y gestionarán correctamente su reciclaje una vez el aparato llegue al final de su vida útil.
- Programa el aire acondicionado y la calefacción para conseguir una temperatura adecuada dentro de los márgenes de temperatura recomendados por el Reglamento de instalaciones térmicas en edificios (RITE): en verano, entre 23 ºC y 25 ºC, y en invierno, entre 21 ºC y 23 ºC.
- Dona los objetos, aparatos electrónicos y mobiliario que ya no necesites a entidades que puedan darles una nueva vida.
En el despacho
El residuo que más generamos en un despacho es el papel. Si tomamos conciencia de todo el papel que generamos y desperdiciamos, será muy simple prevenirlo.
- Pide los recibos y las facturas en formato digital. Ahorrarás tiempo a la hora de clasificarlos y espacio en casa, y evitarás el consumo innecesario de papel.
- Utiliza los papeles por las dos caras. Guarda las hojas de papel usadas para escribir notas, borradores, etc.
- Usa bolígrafos y material de oficina recargable. Cuando se les acabe el cartucho de tinta, no tendrás que tirarlos, cambiando la mina los podrás usar una y otra vez.
- Utiliza calculadoras solares, evitarás el uso de pilas y las podrás utilizar durante muchos años.
- Imprime siempre a dos caras y en formato borrador, gastarás la mitad de papel y ahorrarás en tinta de impresora.
- Usa impresoras con cartuchos recargables, se pueden rellenar en las copisterías y tiendas de informática, y prevendrás la generación de un residuo muy contaminante.
En la cocina/comedor
La cocina y el comedor son espacios compartidos donde se generan gran parte de los residuos de las oficinas, sobre todo envases y materia orgánica.
- Coloca un contenedor para cada fracción (orgánica, envases/reciclables, papel y cartón, vidrio y rechazo). Si no se pueden prevenir los residuos, debes separarlos correctamente para que puedan reciclarse.
- Opta por usar productos sostenibles y reutilizables, como trapos de tela en lugar de papel de cocina.
- Utiliza vasos de vidrio, platos de porcelana o cerámica y cubiertos de metal. Si evitas materiales de un solo uso podrás utilizarlos tantas veces como quieras.
- Llévate tu propia taza de café o de té, de este modo, evitarás llenar la papelera de vasos de un solo uso.
- Recuerda compartir todos los productos que consumen más de una persona, como el café, la leche o el té. Se pueden comprar en paquetes más grandes, con lo que se ahorra dinero y se producen menos residuos.
- Consume agua del grifo o de una fuente, ahorrarás envases y reducirás mucho los residuos plásticos.
- Llévate la comida en un táper o en un envoltorio reutilizable, generarás muchos menos residuos y podrás utilizarlos las veces que quieras.
En el lavabo
Aplicando unos consejos muy sencillos, conseguiremos que el lavabo sea un espacio libre de residuos.
- Compra pastillas de jabón en lugar de gel de manos. El jabón en pastilla tiene menos embalaje y se disminuye la cantidad de residuos.
- Compra el gel en envases grandes y rellena los dispensadores de jabón de manos cuando se vacíen.
- Evita el papel para secarte las manos. Existen alternativas, como las toallas de tela o los secadores de aire, que no generan ningún tipo de residuo.
- Coloca una papelera para los residuos sanitarios, se mantiene el espacio limpio y se evita que se tiren al inodoro.